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viernes, 17 de noviembre de 2017

Altered brain-gut-microbiome relationship in autism spectrum disorders



El concepto de que las comunicaciones alteradas entre el microbioma intestinal y el cerebro pueden desempeñar un papel importante en los trastornos cerebrales humanos ha recibido recientemente una atención considerable (Emeran A. Mayer). Este es el resultado de pruebas preclínicas y algunas pruebas clínicas que apoyan hipótesis tempranas sobre dicha comunicación en salud y enfermedad. Los síntomas gastrointestinales son una comorbilidad común en pacientes con trastornos del espectro autista (TEA), aunque los mecanismos subyacentes son en gran parte desconocidos. Además, la alteración en la composición y los productos metabólicos del microbioma intestinal se ha implicado desde hace mucho tiempo como un posible mecanismo causante que contribuye a la fisiopatología de los TEA. 

El intestino, el cerebro y los trastornos del desarrollo

El sistema nervioso entérico, el intestino, el microbioma intestinal y la disarmonía cerebral desempeñan un papel esencial en el desarrollo de trastornos neurológicos / conductuales como el autismo, el TDAH y diversos trastornos del estado de ánimo. Los antibióticos, los agentes ambientales, infecciosos y otras formas de estrés neonatal crean disbiosis intestinal (desequilibrio en las bacterias intestinales) y disfunción del nervio vago. Estos dos factores preparan el escenario para los trastornos neurológicos / conductuales al estimular un sistema inmune ya hiperactivo y el sistema nervioso simpático que hace que los niños sean extremadamente impulsivos y en un estado de hiper-excitación persistente. Si estos niños son alimentados con una dieta altamente refinada que mantiene altos sus niveles de azúcar en la sangre, sus síntomas continuarán empeorando.

Sincronizando el intestino y el cerebro

Una de las maneras más efectivas de mejorar su salud es comenzar con lo que pone en su cuerpo. Cuando le das de comer a tu cuerpo lo que necesita mientras eliminas los alimentos que causan problemas, establecerás un microbioma intestinal saludable, sanarás el revestimiento del intestino y mejorarás la función de tu sistema nervioso entérico. Esto enviará el mensaje al cerebro de que no estás siendo atacado, el sistema inmune se calmará y tu cuerpo podrá descansar y revertir la enfermedad (Tyler Ardizzone).
La evidencia reciente en uno de los modelos de autismo en roedores que involucra infección materna, caracterizada por alteraciones en el comportamiento, fisiología intestinal, composición microbiana y perfil de metabolitos relacionados, sugiere un posible beneficio del tratamiento probiótico en varias de las conductas anormales observadas.